Redactado por: Coordinadora Nacional de Derechos Humanos
En lo que va de la pandemia han asesinado a cuatro defensores en el Perú.
Existe un protocolo que en teoría los debería proteger, entonces ¿por qué los traficantes de tierra, la mafia de tala y minería ilegal, siguen actuando?
Una real política de protección, tiene medidas eficaces de prevención. Muchas agresiones y muertes, se pueden evitar, abordando las causas estructurales como la corrupción, la falta de seguridad jurídica del territorio indígena, entre otros.
Los defensores del medioambiente en el Perú, se encuentra asediados por los asesinatos y el hostigamiento que buscan paralizar su labor. El Tratado de Escazú exige al Estado proteger a quienes defienden nuestros derechos. Por ello urge que el Congreso de la República del Perú ratifique el Acuerdo de Escazú #EscazúAhora
La investigación exhaustiva puede evitar la letalidad de los ataques y poner a buen recaudo a los defensores. La muerte de Roberto Villanueva se pudo evitar, si el actuar de la Ministerio Público - Fiscalía de la Nación del Perú fuera diligente.
En suma es necesario el compromiso de todos los sectores que tienen responsabilidad en la aplicación de la política de protección. Vemos que el protocolo es un avance, pero no es suficiente, existen instancias claves que son criticas, mientras estas no se aborden, más defensores de derechos humanos seguirán muriendo.